viernes, 12 de junio de 2015








CAPÍTULO 2



Ojalá pudiera decir que el ambiente familiar del centro de Washington me ha relajado durante el trayecto, o que el sentido de la aventura ha ido apoderándose de mí a cada señal que indicaba que estábamos cada vez más cerca de la Washington Central. Pero la verdad es que me he pasado el viaje planificando y obsesionándome. Ni siquiera estoy segura de qué estaba diciendo Benja, pero sé que estaba intentando darme ánimos y emocionado por mí.
 —¡Ya hemos llegado! —chilla mi madre cuando cruzamos el arco que da acceso al campus.
 En la realidad, la universidad es igual de magnífica que en los folletos y en la página web, y me quedo impresionada al instante al ver los elegantes edificios de piedra. Cientos de personas —padres que se despiden de sus hijos con besos y abrazos, grupos de estudiantes de primer curso ataviados de los pies a la cabeza con el uniforme de la WCU, y unos cuantos rezagados perdidos y confundidos— inundan el área. El tamaño del campus intimida, pero espero que al cabo de unas pocas semanas me sienta ya como en casa.
 Mi madre insiste en acompañarme a la charla de orientación para novatos. Consigue mantener una sonrisa en la cara durante las tres horas que dura la sesión, y Benja escucha con atención, igual que yo.
 —Me gustaría ver tu dormitorio antes de irnos —dice mi madre cuando todo ha terminado—. Quiero asegurarme de que todo está correcto.
Observa el viejo edificio con una mirada de desaprobación. Tiene la costumbre de sacarle defectos a todo. Benja sonríe, para calmar el ambiente, y mi madre vuelve a animarse.
—¡No me puedo creer que estés en la facultad! Mi única hija, estudiante universitaria, viviendo por su cuenta. No me lo puedo creer —gimotea mientras se da unos toquecitos con un pañuelo para secarse las lágrimas sin arruinarse el maquillaje.
 Noah nos sigue con mis maletas mientras recorremos el pasillo.
 —Es la B22..., estamos en el pasillo C —les digo. Por suerte, veo una «B» enorme pintada en la pared—. Es por aquí —señalo al tiempo que mi madre empieza a volverse hacia el lado contrario.
 Me alegro de haber traído sólo unas cuantas prendas de ropa, una manta y algunos de mis libros favoritos. Así, Benja no tiene que cargar demasiado y yo no tendré mucho que sacar.
 —B22 —resopla mi madre.
 Sus tacones son extremadamente altos para todo lo que estamos andando. Al final del largo pasillo, introduzco la llave en la vieja puerta de madera y, cuando ésta se abre, mi madre sofoca un grito de espanto. La habitación no es muy grande, hay dos camas minúsculas, un armario, una pequeña cómoda y dos escritorios. Al cabo de un instante, mi mirada se desvía hacia el origen de su sorpresa: un lado del cuarto está repleto de pósteres de bandas de música de las que ni siquiera he oído hablar, y losrostros y los cuerpos que se muestran en ellos están cubiertos de piercings y tatuajes. Además, hay una chica tumbada en la cama. Tiene el pelo rojo intenso, la raya del ojo de casi un dedo de grosor, y los brazos llenos de llamativos tatuajes.
 —Eh —dice sonriendo. Para mi sorpresa, encuentro su sonrisa bastante fascinante—. Soy Euge.
Se incorpora apoyándose sobre los codos, de manera que sus pechos quedan apretados contra su top cerrado con lazos, y le doy un golpecito a Benja en el pie cuando sus ojos se centran en ellos.
 —Eh... Yo soy Lali —respondo olvidando todos mis modales.
—Hola, Lali, encantada de conocerte. Bienvenida a la WCU, donde las habitaciones son pequeñas pero las fiestas son enormes.
 La sonrisa de la chica de pelo carmesí se intensifica. Inclina la cabeza hacia atrás, riendo, hasta que asimila las tres expresiones de horror que tiene delante. Mi madre está tan boquiabierta que la mandíbula inferior casi le roza la moqueta, y Benja se revuelve nervioso. Entonces, Euge se acerca, acortando el espacio que nos separa, y me rodea con sus delgados brazos. Me quedo paralizada por un instante, sorprendida ante su afecto, pero le devuelvo el amable gesto. Oigo unos golpes en la puerta justo cuando Benja deja caer mi equipaje al suelo, y no puedo evitar esperar que esto sea una especie de broma.
 —¡Pasad! —grita mi nueva compañera de habitación. La puerta se abre y dos chicos entran antes de que ella termine de invitarlos.
¿Chicos en los dormitorios femeninos ya el primer día? Tal vez, escoger la WCU haya sido una mala decisión. O tal vez haya una manera de cambiar de compañera de cuarto. Por la expresión de angustia que refleja el rostro de mi madre, veo que sus pensamientos van en la misma dirección que los míos. Parece que la pobre mujer vaya a desmayarse de un momento a otro.
 —Eh, ¿eres la compañera de Euge? —pregunta uno de los chicos. Tiene el pelo rubio de punta, y hay zonas en las que se ve que en realidad lo tiene castaño. Sus brazos están llenos de tatuajes, y los pendientes que luce en la oreja son del tamaño de una moneda de cinco centavos.
 —Eh..., sí. Me llamo Lali —consigo articular.
 —Yo soy Julian. Relájate —añade él con una sonrisa al tiempo que alarga el brazo para tocarme el hombro—. Esto te va a encantar. —Su expresión es cálida y amistosa, a pesar de su apariencia hostil. —Estoy lista, chicos —dice Euge mientras coge un bolso negro y pesado de la cama.
 Desvío la mirada hacia el chico alto y castaño que está apoyado contra la pared. Su pelo es como una fregona, lleno de rizos gruesos apartados de su frente, y lleva un piercing en la ceja y otro en el labio. Desciendo la vista hacia su camiseta negra y hacia sus brazos, también tatuados. No tiene ni un centímetro de piel sin decorar. A diferencia de los tatuajes de Euge y Julian, los suyos parecen sertodos en tonos negros, grises y blancos. Es alto y delgado, y sé que debo de estar mirándolo de una manera bastante grosera, pero no puedo apartar los ojos de él.
Espero que se presente como han hecho sus amigos; no obstante, permanece callado. Pone los ojos en blanco con fastidio y se saca el móvil del bolsillo de sus estrechos vaqueros negros. Definitivamente no es tan simpático como Euge o Julian. Pero me llama más la atención. Tiene algo que hace que me cueste apartar la vista de su rostro. Apenas soy consciente de que Benja me está observando, hasta que por fin aparto la mirada y finjo que lo miraba porque me había quedado pasmada.
 Porque lo hacía por eso, ¿no?
 —Nos vemos, Lali —dice Vico, y los tres salen de la habitación. Dejo escapar un largo suspiro. Decir que los últimos minutos han sido incómodos es quedarse corto.
—¡Pediremos que te cambien de cuarto! —ruge mi madre en cuanto la puerta se cierra. —No, no puede ser —suspiro—. No pasa nada, mamá. —Hago todo lo que puedo por ocultar mi nerviosismo. No sé si funcionará, pero lo último que necesito es que la controladora de mi madre me monte una escena el primer día de universidad—. Seguro que no pasa mucho tiempo por aquí de todos modos —digo en un intento de convencerla, a ella y a mí misma.
 —De eso, nada. Vamos a pedir el cambio ahora mismo. —Su impoluto aspecto contrasta con la furia que refleja su rostro; lleva el pelo largo y rubio recogido sobre uno de sus hombros, pero todos sus rizos se mantienen perfectamente intactos—. No vas a compartir habitación con alguien que deja que entren los hombres de esa manera, ¡y menos con esas pintas!
 Me quedo mirando sus ojos grises, y después miro a Benja.
 —Mamá, porfavor, esperemos a ver qué pasa. Porfavor —le ruego.
 No quiero ni imaginarme el jaleo que se armaría al intentar cambiarme de habitación en el último minuto. Y lo humillante que sería.
 Mi madre echa un vistazo al cuarto de nuevo. Observa la decoración del lado de Euge y resopla de manera teatral.
 —Está bien —dice a regañadientes para mi sorpresa—. Pero tú y yo vamos a tener una pequeña charla antes de que me marche.

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hoooolaaaa espero que les guste , esta novela es adaptada , cuando empece a leer el libro dije:esto es re laliter asi que me propuse subir la nove. Espero comentarios
-iaru




CAPÍTULO 1

                                         


                                                 AFTER (LALITER)




                                                               CAPÍTULO 1




 Mi despertador está programado para sonar en cualquier momento. Me he pasado media noche despierta, dando vueltas, contando las líneas que separan los paneles del techo y repitiendo el horario del curso mentalmente. Hay gente que cuenta ovejitas; yo planifico. Mi mente nunca deja de planificar, y hoy, el día más importante de mis dieciocho años de vida, no es ninguna excepción.
 —¡Lali! —oigo gritar a mi madre desde el piso de abajo. Gruñendo para mis adentros, me obligo a salir de mi pequeña pero cómoda cama. Me tomo mi tiempo remetiendo las esquinas de las sábanas entre el colchón y la cabecera, porque ésta es la última mañana que esto formará parte de mi rutina habitual. A partir de hoy, este dormitorio ya no será mi hogar.
—¡Lali! —grita de nuevo.
 —¡Ya estoy levantada! —le contesto.
 El ruido de los armarios abriéndose y cerrándose en el piso inferior me indica que está tan asustada como yo. Tengo un nudo en el estómago y, mientras dejo caer el agua de la ducha, rezo para que la ansiedad que siento vaya disminuyendo conforme avanza el día. Toda mi vida ha consistido en una serie de tareas que me preparaban para este día, mi primer día en la universidad.
Me he pasado los últimos años anticipando nerviosa este momento. Me he pasado los fines de semana estudiando y preparándome para esto mientras mis amigos salían por ahí, bebían y hacían las típicas cosas que hacen los adolescentes para meterse en líos. Yo no era así. Yo era la chica que se pasaba las noches estudiando con las piernas cruzadas en el suelo del salón con mi madre, mientras ella marujeaba frente al canal de televenta buscando nuevas maneras de mejorar su aspecto.
 El día que llegó mi carta de admisión a la WCU, la Universidad de Washington Central, sentí una emoción tremenda, y mi madre lloró durante horas, o eso me pareció. No puedo negar que me sentí orgullosa de que todo mi duro trabajo hubiese dado los frutos esperados. Me aceptaron en la única facultad a la que había enviado solicitud y, debido a nuestros bajos ingresos, me conceden las becas suficientes como para que los préstamos de estudios que tenga que pedir sean mínimos. Una vez consideré, por un momento, marcharme a una universidad fuera de Washington. Pero al ver que el color abandonaba el rostro de mi madre al comentárselo y la manera en la que se estuvo paseando por el salón durante casi una hora, acabé diciéndole que no me lo había planteado muy en serio.
 En cuanto me meto bajo la ducha, parte de la tensión desaparece de mis músculos agarrotados. Y ahí permanezco, bajo el agua caliente, intentando apaciguar mi mente, pero consiguiendo justo lo contrario, y me quedo tan absorta que cuando por fin me enjabono el cuerpo y la cabeza apenas queda agua caliente como para pasarme una cuchilla por las piernas de las rodillas para abajo.
Mientras envuelvo con la toalla mi cuerpo mojado, mi madre grita mi nombre de nuevo. Sé que está de los nervios por mi primer día en la universidad, de modo que me armo de paciencia con ella, pero me tomo mi tiempo para secarme el pelo. Llevo meses planeando esto hasta el más mínimo detalle. Sólo una de nosotras puede estar histérica, y tengo que hacer todo lo posible para asegurarme de no ser yo.
Me tiemblan las manos mientras intento subirme la cremallera del vestido. Me daba igual qué ponerme, pero mi madre insistió en que llevara esto. Por fin consigo abrochármela y saco mi suéter favorito del armario. Una vez vestida, me siento algo menos nerviosa, hasta que advierto un pequeño desgarro en la manga del suéter. Lo tiro sobre la cama y deslizo los pies en los zapatos, consciente de que mi madre está más impaciente a cada segundo que pasa.
 Mi novio, Benjamin, llegará pronto para venir con nosotras. Es un año más joven que yo, pero pronto cumplirá los dieciocho. Es muy inteligente y saca todo sobresalientes, como yo. Estoy muy emocionada porque también está pensando en ir a estudiar a la WCU el año que viene. Ojalá fuera este año, porque no conozco a nadie allí, pero me ha prometido que vendrá a visitarme siempre que pueda. Sólo quiero que me toque una compañera de habitación decente; es lo único que pido, y lo único que no he podido controlar en mi planificación.
 —¡Mariana!
 —Mamá, ya bajo. ¡Por favor, deja de gritar mi nombre! —digo mientras bajo por la escalera.
 Benjamin está sentado a la mesa enfrente de mi madre, mirando la hora en su reloj de pulsera. El color azul de su polo combina con el azul claro de sus ojos, y lleva el pelo perfectamente peinado y ligeramente engominado.
 —Hola, universitaria —me saluda con una sonrisa perfecta y amplia mientras se pone de pie.
 Me abraza con fuerza y yo cierro la boca al percibir la excesiva cantidad de colonia que se ha echado. Sí, a veces se pasa un poco con eso.
 —Hola. —Le sonrío con la misma intensidad, intentando ocultar mi nerviosismo, y recojo mi pelo rubio oscuro en una cola de caballo.
 —Cielo, podemos esperar un par de minutos para que te peines —dice mi madre tranquilamente. Me acerco al espejo y asiento; tiene razón. Mi pelo tiene que estar presentable hoy, y, por supuesto, ella no ha dudado en recordármelo. Debería habérmelo rizado como a ella le gusta, a modo de regalo de despedida.
 —Voy a ir metiendo tus maletas en el coche —ofrece Benja abriendo la palma de la mano para que mi madre le dé las llaves.
Me da un beso en la mejilla y desaparece de la habitación con el equipaje en la mano. Mi madre va detrás de él. Mi segundo intento de peinarme acaba con un resultado mejor que el primero. Luego me paso el rodillo quitapelusas por el vestido gris por última vez. Cuando salgo y me aproximo al coche, cargado con mis cosas, las mariposas de mi estómago empiezan a revolotear, y me alivia pensar que nos esperan dos horas de viaje para conseguir que desaparezcan. No tengo ni idea de cómo será la universidad, y de repente la pregunta que sigue dominando mis pensamientos es: «¿Haré amigos allí?».

AFTER (LALITER):PRÓLOGO

                                                 



                                                               AFTER



La facultad siempre me había parecido algo crucial, una parte esencial de lo que mide la valía de una persona y determina su futuro. Vivimos en un tiempo en el que la gente te pregunta a qué universidad fuiste antes que tu apellido. Desde muy pequeña me inculcaron que debía prepararme para mis estudios.Se había convertido en una obsesión que requería una enorme cantidad de preparación. Cada asignatura que elegía, cada trabajo que realizaba desde el primer día de instituto, giraba en torno a entrar en la universidad. Y no en cualquier universidad. Mi madre se había empeñado en que iría a la de Washington Central, la misma a la que había ido ella, aunque nunca llegó a terminar sus estudios.
Yo no tenía ni idea de que ir a la facultad sería muchas más cosas que obtener un título. No tenía ni idea de que escoger mis asignaturas optativas para el primer semestre me acabaría pareciendo, tan sólo unos meses después, algo trivial. Era muy ingenua entonces, y en cierta manera sigo siéndolo. Pero no podía imaginar lo que me esperaba. Conocer a mi compañera de cuarto de la residencia fue algo intenso e incómodo desde el principio, y conocer a su alocado grupo de amigos más todavía. Eran muy diferentes de todas las personas que había conocido hasta entonces, y me intimidaba su aspecto, me confundía su absoluta falta de interés por llevar una vida planificada. Pronto pasé a formar parte de su locura; me dejé liar...
Y fue entonces cuando él se coló en mi corazón.
Desde nuestro primer encuentro, Peter cambió mi vida de una manera que ningún curso de preparación para la universidad ni ningún grupo de lectura para jóvenes lo habría hecho. Aquellas películas que veía de adolescente pronto se convirtieron en mi vida, y sus ridículas tramas pasaron a formar parte de mi realidad. ¿Había hecho las cosas de manera diferente de haber sabido lo que estaba por llegar? No estoy segura. Me gustaría poder dar una respuesta directa a eso, pero no puedo. A veces me siento agradecida, tan absolutamente perdida en el momento de pasión que mi juicio se nubla y lo único que veo es a él. Otras veces pienso en el sufrimiento que me causó, en el profundo dolor por la pérdida de mi antiguo yo, en el caos de esos momentos en los que me sentía como si mi mundo estuviera patas arriba, y la respuesta no es tan sencilla como lo fue en su día.
De lo único de lo que estoy segura es de que mi vida y mi corazón jamás volverán a ser los mismos, no después de que Peter irrumpiera en ellos.


HOOOLAAAA

HOOOLAAA VOLVI , LES COMENTO QUE VOY A SUBIR UNA NUEVA NOVELA ADAPTADA

viernes, 20 de marzo de 2015

CONFUSION

CHIIIQUIIISS LOS ULTIMOS CAP SON DE LA NOVE NUEVA Y LOS SUBÍ SIN QUERER BEESIII!!!! PD:CUAL SIGO LA DE AMOR DE PRIMOS O EMPIEZO LA NUEVA (LA DE AMOR DE PRIMOS LA ESCRIBÍ CON DIEZ AÑOS ASI QUE SEPAN ENTENDER QUE ES UNA MORONDANGA)

domingo, 8 de marzo de 2015

AMOR DE PRIMOS CAPÍTULO 16








ESTABA LALI MI MEJOR AMIGA DESDE QUE TENEMOS MEMORIA...
CAPÍTULO 16:
SE ACERCÓ HASTA MI CAMA DESPACIO
Lali:hola -timida- como estas?
Peter:bien , va mejor no puedo estar
Lali:-sonrio y me cojio la mano- porque le dijiste a la tia clau que entrara?
Peter:te molestó? -preocupado-
Lali:nono -sonrio- para nada , pero pense que iva a entrar tu novia
MIERDA ME HABIA OLVIDADO DE LUNA , MI NOVIA DE HACE TRES MESES Y CONOCIENDOLA DEBE ESTAR ENFADADA POR LLAMAR A LALI Y NO HA ELLA PERO EN ESTE MOMENTO NO ME IMPORTABA A LA UNICA QUE QUERIA VER ERA ELLA , LALI
Peter:no , preferí que entraras vos  sos mi mejor am
Lali:-interrumpiendo- no
Peter: no que? -sorprendido-
Lali:que no soy tu mejor amiga
Peter:que decis? SI sos mi mejor amiga
Lali:no -bajo la mirada- desde que estas con luna ya ni me hablas
Peter:perdoname yo
Lali:-interrumpiendo- deja da igual , chau -beso mi mejilla- mejorate
Y SIN MAS SE FUE
CUENTA LALI:
CLAU SALIO DE LA HABITACION DE PETER , SE ACERCÓ A MI Y ME DIJO QUE PETER ME QUERIA VER..VUELTA au:entra lali
Lali:pe
Luna:-interrumpiendo- NO , yo tengo que entrar soy la novia no ella -mirándome mal-
Clau:luna si viniste aca hacer escenas de nena caprichosa -se rieron todos los presentes- te pido que te vallas , yo no eleji que entrara lali peter me pidio asi que lali va a entrar y no se discute
CLAU ME COJIO DE LA MANO Y ANTES DE ABRIR LA PUERTA ALGUIEN ME LLAMO
X:lali
ME DI VUELTA
Lali:decime
X SE ACERCO A MI ME AGACHE...
Bauti:decile a peter que lo quiero mucho
Lali:-sonrei enternecida por las palabras de bauti el lanzani menor- dale yo le digo hermoso
DEJO UN BESO EN MI MEJILLA ME LEVANTÉ Y ENTRE
Lali:hola -timida- como estas?
Peter:bien , va mejor no puedo estar
Lali:-sonrio y le coji la mano- porque le dijiste a la tia clau que entrara?
Peter:te molestó? -preocupado-
Lali:nono -sonrei- para nada , pero pense que iva a entrar tu novia
Peter:no , preferí que entraras vos  sos mi mejor am
Lali:-interrumpiendo- no
Peter: no que? -sorprendido-
Lali:que no soy tu mejor amiga
Peter:que decis? SI sos mi mejor amiga
Lali:no -baje la mirada- desde que estas con luna ya ni me hablas
Peter:perdoname yo
Lali:-interrumpiendo- deja da igual , chau -bese su mejilla- mejorate
Y SALI SIN MAS PERO VOLVI Y ...
Lali:ah me olvidaba -me miro-  dice bauti que te quiere
Y AHI SI SALI , LLEGUE A DONDE ESTABAN TODOS Y SE A CERCARON HACIÉNDOME PREGUNTAS SOBRE PETER , YO ME REI ANTE LA SITUACIÓN TODOS SE MIRARON ENTRE ELLOS Y SE RIERON POR MI CONTAGIOSA RISA , PASARON LOS MINUTOS Y HABLE
Lali:pit
Luna:peter para vos -interrumpiendo, pero no le di bola y segui hablando+
Lali:pit esta bien , se le ve bien
Bauti:le dijiste lo que te dije?
Lali:si mi amor -ese nene de cuatro años me mataba de ternura-
Bauti:que te dijo?
Lali:-y ahora que le decia?- ehh...me dijo que el tambien te queria mucho mucho
Bauti:-sonrio , me estiró sus bracitos y lo cargue- te quiero mucho lala
Lali:yo tambien mi amor
Continuara...
-Iaru

sábado, 7 de marzo de 2015

HOLAAAAAAAAAAA!!! AMOR DE PRIMOS CAPÍTULO QUINCE










HOOOOLAAAAAAAA BUENO QUERIA DECIRLES A MIS AMORORSAS LECTORAS DE WHATSAPP QUE ERA UNA JODITA PARA QUE COMENTEN , PX ULTIMAMENTE NO ESTAN COMENTANDO MUCHO .... LO DE PETER YA LO VAN A ENTENDER Y ASHSHWWJDS NO SE QUE ESCRIBIR JAJAJAAJAJAJA QUIERO QUE SE LES HAGA LARGO ESTO PEEROOOO BUEEEE , LES ADELANTO QUE ME VAN AMAR MAS DE LO QUE ME AMAN Y SI ALGUNA QUIERE SABER DONDE GRABA LALI ESPERANZA MIA QUE ME LO DIGA QUE TENGO LA DIRECCION DE LA IGLESIA DONDE ESTAN GRABANDO YY EHHHHHHHHHHHHHHHH NO SE QUE MAS DECIRLES PERO BUUUEEEEEEEEEEEEEEEEE BAII JAJAJ BESI 



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PETER , PIT PETER ...ESCUCHABA ESA VOZ TRATANDO DE ENCONTRARLA ABRI LOS OJOS , LO PRIMERO QUE VI FUE UN TECHO BLANCO ... ME RESFREGUE LOS OJOS Y ME DI CUENTA QUE ESTABA EN EL HOSPITAL , PERO COMO HABIA LLEGADO ACA? ...



CAPÍTULO QUINCE:


ESCUCHE UN LLANTO Y ERA MI MAMA , CUANDO SE DIO CUENTA QUE LA ESTABA MIRANDO SE LEVANTÓ RAPIDAMENTE SE ACERCO A MI Y...

Claudia:hijo mi amor , estas bien?
Peter:s...si
Clau:quedate quieto y no hables voy a buscar al doc -corrio afuera-

ENTRO CORRIENDO CON EL DOC

Doc:juan pedro como te sentis?
Peter:bien
Doc:cuantos dedos ves? -puso cuatro dedos-
Peter:cuatro
Doc:esta bien -dijo mientras escribia en su planilla- 
Peter:lo que -me miro- no recuerdo como llegue aca
Doc:eso te lo va a explicar tu familia si?
Peter:-asenti-
Doc:te duele algo?
Peter:no no
Doc:okey , bueno ahora voy a dejar pasar la gente que esta afuera y me parece que tienen muchas ganas de verte
Peter:gracias
Doc:es mi deber

EL DOC SE FUE Y ENTRO MI MAMA

Clau:todo bien?
Peter:si 
Clau:queres que pasen los que estan afuera? -acariciando mi mejilla-
Peter:quienes estan?
Clau:la familia , tus hermanos , tus amigos y lali
Peter:LALI ,decile que entre
Clau:-sonriendo- esta bien 

SE FUE Y MIRE LA VENTANA , LA HERMOSA VISTA QUE ME DABA DE BUENOS AIRES ...PERO DEJE DE MIRAR CUANDO SENTI EL RUIDO DE LA PUERTA MIRE Y ESTABA LALI MI MEJOR AMIGA DESDE QUE TENEMOS MEMORIA...


CONTIIINUUUARAAAAA PORFAVOR COMENTEN

-Iaru